Unos suele pensar que guardando los datos en una memoria USB ya puede vivir tranquilo, pero la realidad es otra, por eso hoy te traemos hoy aquí este artículo que hemos querido llamarle “Memorias USB tus datos en peligro. Y como podrás leer no está falto de razón
Es tu primer pensamiento, una memoria usb es robusta, no se daña con pequeños golpes como le pasa a los discos duros, estás acostumbrado a oír que los productos tecnológicos son duraderos, que tienen una vida muy larga, y es así, pero igual no tanto como te puedes imaginar
Memorias USB tus datos en peligro
Se hicieron muy populares desde su salida y en seguida se les bautizó como “pinchos”. Cada vez su tamaño era más pequeño, su capacidad más grande y su precio disminuía con el paso incluso de los meses. Era ideal, y eso que comenzaron siendo realmente caros. Los comenzamos a comprar de “megas” y ya vamos por “teras”.
Pero lo que nos trae aquí hoy es la fiabilidad que le podemos dar para saber si nuestros datos están realmente seguros, y es así, están seguros, pero no para siempres. Y es porque los pendrive tienen fecha de caducidad.
Y aquí está el dato, el periodo de durabilidad media que se garantiza para la conservación de los datos es un mínimo de 10 años. A partir de estos años ya no se garantiza su durabilidad y puede que tus datos comiencen a corromperse. Y cuidado, no significa esto que si el pendrive es de calidad no dure más años, seguro que si, pero es a partir de esta cifra cuando puede suceder lo peor.
Pero no esos diez años, además, están condicionados por otros elementos que pueden variar su vida, como la humedad o la alta temperatura. estos diez años de vida están indicados en el estándar JEDEC JESD47 que es el que cumplen todos los pendrive con este estándar.
Los enemigos de tu memoria USB, tus datos en peligro
No son pocos los factores que influyen en esta durabilidad, por supuesto uno de los principales es la calidad de sus componentes, es claro que los fabricantes más económicos y muchos de los que puedes comprar en páginas de compra de China, sus componentes puede que no sean de lo mejor.
La estanqueidad de su carcasa y la resistencia de su envoltorio externo protegerá más el circuito interno y sus memorias. Otro enemigo letal es la temperatura. La durabilidad de los 10 años que mencionábamos antes está basada en una duración de las memorias de 10 horas sometidas a una temperatura de 125º, extrapolando estos datos nos da la cifra de 10 años a 55º. Que dirás que son muchos grados, pero si lo tienes siempre conectado, ya no es raro que sus chip lleguen a esta temperatura, y por supuesto no exponerlo a la luz directa del sol demasiado tiempo.
Otro enemigo es la humedad, que en general no es demasiado buena para ningún circuito electrónico, mantenlo siempre en lugares lo más secos posibles, no lo cojas con las manos mojadas, cuidad de la humedad a tu pendrive.
Pero aún hay otro peligro
Tu Memorias USB también pone tus datos en peligro por el número de ciclos de lectura y sobre todo de escritura, algo de lo que se habla poco. Si eres de los que graba y borra muchos datos, tu pendrive acortará su vida, y son las escrituras la que más afecta en esto. A medida que escribes y borras en tu pendrive, su vida se va acortando.
¿Y cómo protejo mis datos?
No es difícil tratar bien a tu pendrive, solo tienes que poner un poco de tu parte y darle cariño. Ya hemos nombrado lo que le perjudica, evitando en lo que puedas todo lo arriba mencionado, ya estás protegiéndolo.
No lo tengas siempre conectado si no lo usas, recuerda que la temperatura le daña.
Alejalo de la humedad, guardalo en un lugar seco y fresco.
Recuerdo desconectarlo del PC con la opción “Quitar hardware de forma segura” para evitar que lo quites cuando está leyendo o pero aún, escribiendo y se corrompan los datos. El sistema operativo estará vigilando si hay cambios y en segundo plano lo seguirá usando, por lo que su vida útil dismille. O simplemente, si vas a apagar tu ordenador en breve, desconectalo cuando ya lo hayas apagado (aunque ya sabes que no es necesario esperar a esto con la otra opción).
Alejalo del polvo, otro enemigo de tu pendrive, ya que, por un lado perjudicará a las conexiones y por otro facilitará la absorción de humedad.
Conectalo y desconéctalo suavemente, no lo fuerces, tira de él con suavidad y sin forzarlo a los lados.
Y algo muy importante:
Si los datos que contiene son de mucha importancia para ti, haz copia de seguridad, no los tengas solo en un pendrive, afortunadamente el precio es tan bajo que no te supondrá mucho esfuerzo económico tener los datos por duplicado o en alguna nube. NO TENGAS TUS DATOS EN UN SOLO SITIO, y esto hazlo extensible también a los discos duros.
No es la primera vez que nos hemos encontrado un pendrive que lo desconectamos bien y al conectarlo ya no funciona, esto pasa.
Cuando tengas un pendrive ya con unos cuantos años, sustituyelo por otro, usa el viejo para cosas sin relevancia, como música, alguna película, o cosas así, que puedes volver a recuperar ante una catástrofe.
Y para finalizar, si usas un pendrive para guardar copias de seguridad y lo usas esporádicamente para actualizarlo, guardalo en un lugar fresco y seco, y si es dentro de una cajita, mejor aún.
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